El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó una fuerte acusación contra el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, señalándolo como el “autor” de un “golpe duro” contra Luiz Inácio Lula da Silva, actual mandatario brasileño y aliado de Petro en la región.
En un mensaje publicado en su cuenta de X, Petro afirmó: “Bolsonaro fue el autor del golpe duro contra Lula. Intentaron matarlo”. Además, criticó duramente a la “extrema derecha”, indicando que esta ha roto el pacto democrático y no muestra interés por la democracia.
Esta declaración se enmarca en el contexto de la reciente participación de Petro en la cumbre del G20 en Río de Janeiro, donde buscó fortalecer un bloque progresista en América Latina. Durante el evento, el mandatario colombiano destacó la necesidad de una alianza entre países como Brasil, México (bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum), y Chile (con Gabriel Boric), para enfrentar desafíos regionales y globales.
Petro propuso que esta coalición latinoamericana trabajara en temas como la prosperidad social, la lucha contra el hambre y la promoción de energías limpias. Según el mandatario, el objetivo principal sería construir un “pacto de las Américas” basado en igualdad y dignidad.
El presidente también expresó su preocupación por el retorno de figuras de derecha al poder, como Donald Trump, recientemente electo en Estados Unidos, y comparó los movimientos de extrema derecha actuales con el fascismo del siglo XX. Sin embargo, destacó diferencias clave: “El fascismo italiano o alemán no era de libre mercado, era proteccionista. Hoy, figuras como Milei en Argentina promueven el libre mercado, mientras que Trump se alinea con el proteccionismo”.
La postura de Petro ha generado reacciones encontradas. Mientras sus aliados respaldan la idea de una América Latina unida y progresista, sectores críticos cuestionan el alcance real de las alianzas propuestas y señalan que estas declaraciones podrían tensar aún más las relaciones internacionales.
Petro concluyó su intervención en Brasil destacando que el futuro de la región depende de la cooperación y la capacidad de enfrentar los desafíos económicos y democráticos que afectan a sus países.