El sector productivo de Santander enfrenta serias dificultades debido al paro de transportadores, que ya cumple tres días bloqueando las principales vías del departamento.
La protesta, motivada por el aumento en el precio del ACPM decretado por el Gobierno Nacional, ha paralizado completamente la operación logística en la región, afectando gravemente la economía local.
Martha Ruth Velásquez Quintero, del Comité Intergremial de Santander, advirtió que la operación logística se encuentra al 100% parada. “La imposibilidad de transportar productos como leche y ganado, junto con el represamiento de cosechas, pollo y huevo en vehículos de carga, está generando pérdidas inmensas cada día,” indicó Velásquez.
Los bloqueos no solo están causando estragos en Santander, sino que también han creado un cuello de botella que afecta a Boyacá, Cundinamarca, Cesar y Norte de Santander. La falta de insumos para la producción y la imposibilidad de distribuir productos terminados han puesto en jaque la operatividad de diversas industrias, incluyendo el sector de ingeniería, cuyos proyectos están paralizados por la falta de materiales.
El impacto económico es considerable. El Comité Intergremial estima que las pérdidas podrían alcanzar cifras millonarias si la situación continúa. “La falta de movilidad está sofocando la actividad económica en toda la región oriental del país, que depende en gran medida del transporte y la logística,” señaló Velásquez.
Además, el paro ha afectado el suministro de combustible en el sur de Santander, con municipios como San Gil, Charalá, Socorro y Villanueva enfrentando escasez de gasolina y ACPM debido a los bloqueos en la vía que conecta Bucaramanga con Bogotá.
Los gremios económicos de Santander están pidiendo urgentes diálogos entre el Gobierno Nacional y los transportadores para resolver la situación. “Es esencial abrir canales de comunicación y encontrar una solución para desbloquear las vías y reactivar la cadena productiva,” concluyó Velásquez.