Un joven santandereano relató los momentos de angustia que se vivieron tras el accidente del bus de Berlinas del Fonce en Moniquirá, Boyacá. El vehículo se salió de la vía y dejó cuatro personas fallecidas, así como a otras 16 heridas.
Con tan sólo algunas raspaduras resultó Carlos Andrés Báez, un joven santandereano de 22 años, luego de haber vivido en carne propia el trágico accidente de tránsito del bus Berlinas del Fonce en la vía Tunja – Bucaramanga que dejó cuatro personas muertas y 16 heridas.
“Me desperté un minuto antes de que se registrara el hecho. Noté que que el bus empezó a derrapar y luego se perdió la estabilidad, cerré los ojos y al despertar ya vi el un evento catastrofico”, relató este pasajero a medios radiales locales.
Fue Carlos Andrés el encargado de reportar lo sucedido a las autoridades y de empezar a auxiliar a los heridos.
“Primero me revisé, recogí mis cosas y luego vi a las personas que podía ayudar. Había dos niñas, de 3 y otra de 12, junto con sus mamás y las ayudé a salir. También, desafortunadamente, otras personas tenían traumas más graves y no podía hacer más sino llamar a la Policía, que llegó como a los 20 minutos después”, agregó el joven.
Carlos Andrés viajaba desde Bogotá, donde adelanta sus estudios, hacia su natal Charalá, cuando se presentó el hecho.
“Afortunadamente yo estoy bien. Solo tengo un moretón en la cabeza, un raspón en la mano y todo bien. Yo suelo viajar siempre en la ventana, para dormir, pero aquí preferí hacerme en pasillo. El cambio creo que fue un milagro”, concluyó el testigo, quien no se atrevió a dar una hipótesis sobre el siniestro vial.
