La mayoría de ellas son mujeres cabeza de familia, con discapacidades y de la tercera edad.
Varias comerciantes de pescado que llevaban más de 25 años trabajando en el sector conocido como Tienda Nueva, en Betulia, Santander, amanecieron sorprendidos al ver que sus puestos de trabajo habían sido destruidos y removidos. A pesar de que intentaron resistir la acción de las autoridades, fue imposible salvar parte de sus elementos de trabajo.
Las vendedoras denuncian que la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la Ruta del Cacao son responsables de su desplazamiento.
«Nos cambiaron de ubicación y ahora nos dicen que invadimos espacio público. ¿Entonces de qué vamos a vivir?», expresó una de las afectadas, quien agregó que la mayoría de ellas son mujeres cabeza de familia, con discapacidades y de la tercera edad.
Las autoridades les explicaron a las trabajadoras que ya se les había notificado sobre el desalojo y que no tenían permitido instalar sus puestos de trabajo sobre la vía. Sin embargo, las comerciantes argumentan que esto es injusto. «Dijeron que permanecían solos y es mentira. Trabajamos en la mañana y en la tarde vamos a conseguir los productos. El pescado está escaso y por eso no salimos todos los días. Pero no podemos por eso entonces trabajar al sol y al agua».
Las afectadas están solicitando a la alcaldía de Betulia y a la gobernación de Santander que las reubiquen, destacando que la economía de este sector depende de la pesca del río Sogamoso y el comercio en la vía nacional entre Bucaramanga y Barrancabermeja. La destrucción de sus puestos de trabajo no solo afecta a las vendedoras, sino también a la economía local que gira en torno a la pesca y el comercio en esta importante vía.
Las trabajadoras han pedido una solución que les permita continuar con sus actividades y sustentar a sus familias diariamente.