La tensión entre Israel e Irán continúa en aumento tras los ataques que ambos países han intercambiado desde el viernes.
Medios de comunicación estatales en Irán reportan nuevos ataques aéreos israelíes contra su territorio, la madrugada del lunes, en la provincia de Ilam, cerca de la frontera con Irak, afirmando que uno de los objetivos era un hospital.
Israel, por su parte, comunicó que había movilizado alrededor de 50 aviones de combate para atacar instalaciones de misiles, lanzadores y centros de mando iraníes, y afirmó haber logrado “control total del espacio aéreo sobre Teherán”.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró que ” no hay intención de hacer daño físico a los residentes de Teherán”, pero advirtió que “estarán forzados a pagar el precio de la dictadura (iraní) y evacuar sus casas” de las áreas que son parte de sus objetivos militares.
Los habitantes de Teherán han reportado numerosas explosiones, y varios de ellos ya están abandonando la capital, y marcan rumbo a Turquía y Armenia.
Después de tres días de bombardeos israelíes, “todo el mundo está buscando salir” de Teherán, “de una manera u otra”, comentó un vecino.
El gobierno iraní ha ampliado la suspensión de vuelos que llegan y salen del país, según los informes de los medios estatales, mientras que Israel sostiene haber conseguido “control total del espacio aéreo sobre Teherán”.
Pero Israel también ha sufrido las consecuencias de represalias. Irán lanzó una ola de ataques con misiles en la madrugada del lunes, algunos de los cuales han logrado penetrar el sistema de defensa antiaérea llamado Domo de Hierro.
En Tel Aviv, grúas trabajan en la recolección de los vehículos destruidos en las calles, y vidrios rotos junto con escombros que cuelgan de algunos edificios cerca de los sitios impactados.
“Ha habido un cambio de actitud, para muchos israelíes”, señala el corresponsal de la BBC Hugo Bachega. “Muchos sentían que el sofisticado sistema de defensa aérea era impenetrable, una sensación que ha cambiado desde que Irán lanzó sus ataques en represalia”.
Ocho personas fallecieron durante estos ataques en la madrugada del lunes, lo que eleva el total de víctimas desde el viernes a 24, de acuerdo con la oficina del primer ministro de Israel.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Irán reportó al menos 224 muertos, de los cuales el 90% son civiles, según afirmaron.
Irán e Israel se han intercambiado acusaciones sobre ataques a civiles mediante sus bombardeos.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí culpó al dirigente iraní, Alí Jamenei, a quien describió como un “cobarde asesino”, de atacar intencionadamente áreas civiles “para disuadir a las Fuerzas de Defensa de Israel de continuar con el ataque que está debilitando sus capacidades”, señaló en un comunicado.
Según la policía, seis personas, incluyendo a dos menores, perdieron la vida en la ciudad de Bat Yam, en el centro de Israel. Allí, los equipos de rescate buscan entre los escombros de los edificios derrumbados a personas desaparecidas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó la región el domingo y mencionó que Irán sufrirá “consecuencias severas” por las muertes de civiles, además de instar a la ciudadanía a atender las recomendaciones de seguridad de las autoridades.
Con anterioridad, las Fuerzas Armadas de Israel llevaron a cabo bombardeos en Teherán, argumentando que apuntaron a edificaciones relacionadas con el programa nuclear de Irán y a un almacén de petróleo, lo que parece ser el primer ataque dirigido a la infraestructura energética de la nación.
El viernes, el delegado iraní ante la ONU, Amir-Saeid Iravani, destacó que la “gran mayoría” de las víctimas en su país eran personas civiles.
Israel ha afirmado que su enfoque son las instalaciones militares iraníes, incluyendo aquellas que tienen que ver con lo nuclear.
