El secretario del Interior de Bucaramanga, Gildardo Rayo, informó sobre la instrumentalización de menores de edad y habitantes de calle para la delincuencia.
Hay preocupación en Bucaramanga, autoridades alertaron el uso de menores de edad por bandas criminales como sicarios, un fenómeno que no solo se está presentando en la capital santandereana. Estas personas son instrumentalizadas por parte de agrupaciones dedicadas principalmente a la posesión, transporte, venta o suministro de sustancias estupefacientes o drogas sintéticas, que aprovechan la vulnerabilidad de algunas personas para utilizarlas a su favor, con la finalidad de cometer diversas acciones delictivas, que no solo ponen en riesgo muchas vidas, sino que aumentan las capacidades de operación y por ende contribuyen a aumentar la inseguridad en la ciudad.
El secretario del interior, coronel Gildardo Rayo, expresó: «esto es una problemática que no solamente acontece en Bucaramanga, sino que hace parte del diario de vivir en Colombia. No solamente son las bandas delincuenciales, grupos de microtráfico, grupos de narcotráfico, eh diferentes organizaciones delincuenciales, inclusive organizaciones guerrilleras que instrumentalizan a nuestros jóvenes “.
Como respuesta ante el preocupante crecimiento del fenómeno de la instrumentalización de menores y habitantes de calle en Bucaramanga, las autoridades han promovido algunas acciones en pro de combatir a la delincuencia y erradicar esta problemática. “Estamos en una campaña, en un plan estratégico que están realizando nuestra Policía Nacional junto con la Fiscalía General de la Nación, para primero ofrecer recompensas a quienes nos den información sobre quienes están instrumentalizando a menores de edad y habitantes de calle para que realicen conductas que vayan en contra de la convivencia y que se vean reflejadas en delitos”, aseguró Gildardo Rayo.
En lo corrido del 2025 ya han sido aprehendidos 51 menores por diferentes delitos mientras que el 2024 cerró con una cifra de 281 aprehensiones solo en Bucaramanga.
