En el municipio de Lebrija, Santander, los casos de violencia intrafamiliar han aumentado alarmantemente un 182% en lo que va del año, con un total de 82 incidentes reportados frente a los 29 del año pasado.
Este incremento ha generado una gran preocupación entre las autoridades locales, quienes atribuyen este fenómeno a la normalización de ciertos comportamientos violentos en la cultura local. Según el alcalde Gabriel Martínez, esta cifra es alarmante y subraya la necesidad de concienciar a la población sobre la importancia de denunciar cualquier forma de violencia en el hogar.
El aumento de los casos de violencia intrafamiliar también está vinculado a la presencia de otros delitos como extorsiones y abusos sexuales en la región. Para contrarrestar esta crisis, el gobierno local ha implementado estrategias de sensibilización, como la campaña “Púrpura”, en colaboración con la Policía Nacional. Esta iniciativa busca fortalecer la confianza de las mujeres y la comunidad en general para que denuncien los casos de violencia de manera efectiva y accedan a la justicia. Además, se han realizado campañas en barrios y veredas para educar a la población sobre sus derechos y las consecuencias legales de la violencia intrafamiliar.
