A un clic una verdad es ignorada y una mentira puede convertirse en una “verdad”
Por Marcos Furnieles | Es una realidad que, en los tiempos de la era digital, el periodismo se ha convertido en una fuente de mitos, especulaciones y la verdad muchas veces pasa a ser simple sensacionalismo o amarillismo para poder obtener una aceptación que al fin y al cabo no es mas que simple mediocridad esbozada en unos likes.
No obstante, frente a este fenómeno, la objetividad, la imparcialidad y veracidad, logran dar luz a una oscuridad impoluta, una minoría logra entrever y, a través de la independencia, luchan por desmentir el periodismo corporativo o medios del establecimiento parcializados por el poder económico intentan engañar a la sociedad.
En el periodismo no son pocos los que están fuera de la ética profesional y la responsabilidad social, hacen parte del poder hegemónico, y se deben a clanes políticos y grandes empresarios dueños de sus escritorios y lapiceros, debe ser expuestos por la verdad y en materia entraremos con una frase ya mencionada que muy seguramente debió causar curiosidad y porque no, burla.
Oscuridad impoluta, por oscuridad podemos relacionar la mentira, la manipulación y engaño de los medios como canales de difusión masiva y no masiva. Impolutos podemos llamar a esos periodistas enquistados en esos medios que llevan a una verdad que ellos quieren impartir como absoluta, basándose en una moral doble, porque es verdad cuando les conviene y es mentira cuando afecta sus intereses y los de sus jefes, pero que al fin termina siendo una particularidad en común.
Se puede recordar en el plebiscito por la paz de Colombia, cómo muchos medios de comunicación nacionales, prestaban sus micrófonos y cámaras a un uribismo en ese entonces muy fuerte y arraigado que a través de mentiras lograron engañar al pueblo colombiano, unas de tantas mentiras fueron “que el NO era para renegociar la paz y hacer un mejor acuerdo” cabe resaltar que fue lo que Álvaro Uribe Vélez intentó hacer en 2002 y 2010 con una política de sometimiento para imponer cárcel y muerte política a las FARC pero a su vez impunidad a parapolíticos, paranegociantes y narcoparamilitares pero que afortunadamente fracasó. Otra mentira fue “el NO era una defensa a las víctimas” y otras 8 mentiras que el pueblo terminó creyendo y votando por el NO.
Indepaz señaló cada una de las 10 mentiras, fuimos noticia internacional, porque Colombia le dijo NO a la Paz.
¿Podemos ir un poco más al pasado, pero que sigue presente?
Vamos a la toma del palacio de justicia, la verdad, el M19 se toma el palacio, la mentira y la manipulación de los medios, “el M19 se toma el palacio y asesinan a magistrados y empleados”.
La verdad y la realidad, El palacio de justicia fue tomado por el grupo revolucionario o guerrillero del M19, sin embargo, quienes asesinaron, torturaron a magistrados, empleados, fue el ejercito de inteligencia y contrainteligencia como lo menciona hoy un ex integrante del ejercito llamado José Dorado Gaviria en una entrevista con la Revista Cambio, entrevistó la periodista Helena Urán Bidegain.
Continuemos con una verdad disfrazada que termina en una cruel realidad. hablemos de las botas al revés. Por supuesto no hablo de haberme puesto mal los zapatos sino de los FALSOS POSITIVOS, aquellos que en su momento el Ejercito y los medios presentaron como guerrilleros caídos en combate, pero que en realidad eran en su gran mayoría jóvenes campesinos y se habla de una cifra que puede estar por encima de 6402 personas asesinadas y torturadas, esto sin mencionar las desapariciones forzadas y desplazamientos que fueron perpetrados por la fuerza pública en contubernio con los paramilitares en la época donde una política llamada “Seguridad democrática” no fue más que un genocidio en donde el que la impulsó solo dice que fue a sus espaldas. No obstante, exmilitares, soldados, paramilitares y otros coautores de esta barbarie han confesado sus crímenes ante la JEP, algunos pagan condena, otros no, entre esos quien dirigía las riendas del País y comandante en jefe de las fuerzas militares en ese momento, el señor Álvaro Uribe Vélez. Otra realidad que trae este episodio es que mucha gente sigue creyendo en una falsa política, porque les vendieron que se podía viajar por las carreteras del país, y ¿quiénes lo hicieron ver así?
Estos son ejemplos de los que ya muchos estarán cansados de escuchar y existen muchos casos del mismo peso y de menos peso, tal vez, sin embargo, no dejan de ser tergiversaciones que los medios y sus periodistas utilizan con fines particulares, también existen quienes por las redes sociales atraviesan la barrera de la libre expresión pasando a la desinformación, a la injuria y la calumnia, al daño y buen nombre de una persona, sin importarles la legislación de la comunicación. También podemos ver como un medio de comunicación permite hacer campaña con una precandidata Periodista, Vicky Dávila quien dirige Revista Semana, y que a su vez utiliza dicho medio para mentirle a la audiencia.
La verdad seguirá saliendo a la luz, la pregunta es ¿qué haremos con ella? ¿Seguiremos creyendo lo que nos crean sin reparo alguno? En un próximo capitulo hablaremos de teorías conspirativas de la comunicación, para que entiendan un poco mas del poder de la manipulación de los medios de masas.
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*Comunicador social en proceso de grado. Especialista en Gerencia de proyectos culturales en proceso.