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¿Indignados o refinados extorsionistas?

Cuenta la leyenda urbana que un reconocido periodista mediante la publicación de una revista sobre temas de política, con un cabezote fiel copia de otra reconocida revista nacional, se hizo millonario…aquel periodista, si así podría llamársele a este personaje, habría patentado la fórmula para ascender socialmente en la bella hija del sol, a través del ejercicio del quinto poder.

Por: Raúl Eduardo Barba Rueda | La estrategia era sencilla y bastante práctica, primero se investigaba a las personas para luego presuntamente a través de mensajeros advertirles sobre los hallazgos de dichas investigaciones, los cuales podrían comprometer al investigado en un escándalo o en una suerte de denuncias ante los entes de control.

El segundo paso, era meterle presión al personaje, es aquí donde el periodista realiza un pequeño escándalo mediático de manera controlada, en ocasiones a través de esa misma revista o haciendo uso de publicaciones en las redes sociales, en seguida, se amenaza con hacer un escándalo de mayores proporciones con unas supuestas denuncias que se convierten en la moneda de cambio para presionar al implicado en la presunta conducta típica antijuridica y culpable para que evite esta situación aportando un dinero a cambio.

A través de este modus operandi se hizo popular escuchar en los corrillos políticos, que la fotografía donde posaba el exalcalde Darío Echeverry, con el periodista Emeterio Rivas y junto a ellos, el comandante paramilitar de las AUC, Carlos Castaño, había servido para que el exmandatario fuera presuntamente extorsionado por quienes tuvieron en su poder durante muchos años el original de dicha fotografía, no me consta, pero eso se repitió de oídas.

Esta cultura del periodismo local de investigar hechos de corrupción para extorsionar a los implicados en estos mismos hechos, al parecer calo de tal manera que algunos periodistas o personas en el ejercicio de esta labor informativo, terminaron pagando condenas por extorsión. Recordemos uno de estos casos: A la cárcel, presentador de televisión acusado de pedir dinero a alcalde.

Lamentablemente estas prácticas también han sido apropiadas por la ciudadanía, cuando la administración en el poder les incumple con algún compromiso electoral, emergen una serie de personajes indignados por la supuesta corrupción a realizar denuncias, que en muchas de las ocasiones no pasan de ser shows a través de redes sociales.

Estas denuncias reitero nunca se concretan en acciones jurídicas en los entes de control o si llegan a ser radicadas, posteriormente son marchitadas o en algunos casos retiradas las denuncias, todo para presionar al funcionario o político de turno a cumplir el acuerdo electoral de empleo o de asignación de contratos.

Hace un tiempo navegando en las redes encontré una publicación de un “ciudadano indignado”, así bautizare ha dicho personaje, este “ciudadano indignado” realizaba una publicación en redes sociales acerca de la anterior administración de Alfonso Eljach (2020-2023), el comentario iba dirigido a quien en su momento fue secretaria del despacho y posteriormente concejal de la ciudad, La Chiqui Santiago, catalogándola como “…una persona experta en robarse los dineros del erario…”

Debo aclarar que nunca fui defensor de la administración de Alfonso Eljach, fui uno de sus más acérrimos críticos y me consideré siempre en oposición a este perverso gobierno, pero una cosa es oponerse a ese gobierno y otra cosa es hacerles el juego a estos “refinados extorsionistas” sin hacer un análisis mesurado, ¿de quienes son estos ciudadanos indignados y cuáles son los intereses reales que agencian??

Y es que el “ciudadano indignado” termina siendo familiar de quien fuera el representante legal de una de esas fundaciones que crecen como “operadores contratistas”, ejecutando todo tipo de objetos contractuales, una suerte de miscelánea para contratar.

Resulta que esta fundación en el primer año de gobierno de Alfonso Eljach (2020) hacia parte de los “operadores” beneficiados de la contratación de esta administración, durante todo el ano 2021 al ciudadano indignado nunca le pareció corrupta la secretaria, ni habría adquirido dichas habilidades para “robarse los recursos públicos” que le endilgaba.

Sin embargo, en el 2021 cuando a la fundación representada legalmente por su hermano y en la cual “el ciudadano indignado” labura, no le fueron adjudicados contratos, el espíritu mordaz y crítico del ciudadano indignado reapareció, tal parece, que ahora si la funcionaria es corrupta… Y es que cuando no le asignan contratos a familiares o amigos del ciudadano indignado…allí es donde está el dilema….

Este modus operandi nos tiene jodidos como sociedad política en Barrancabermeja, abundan por montón los refinados extorsionistas, por eso ven ustedes constantemente en redes denuncias que nunca se concretan en los entes de control, solo son cantos de sirena para que los implicados se acercan a tranzar económicamente para resolver sus afugias económicas.

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*Politólogo; Especialista en Medio Ambiente y Geo Informática; Estudiante VI Semestre Derecho UCC; director de la Corporación Observatorio Desarrollo Territorial y Veedor Ciudadano del Distrito de Barrancabermeja.

Twitter: @rebarba23

Facebook: Raul Barba 

 Esta columna encierra el pensamiento del autor, en ningún caso es la posición de Río Grande.

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