El juez penal primero especializado de Antioquia, Jaime Herrera Niño, absolvió este miércoles a Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez, en el proceso que lo vinculaba con los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir agravado.
Este caso está relacionado con el crimen de Camilo Barrientos Durán, un conductor asesinado en 1994, quien fue señalado de colaborar con la guerrilla.
El caso también se vinculaba con el grupo paramilitar Los 12 Apóstoles, debido a los testimonios del mayor retirado Juan Carlos Meneses, quien había señalado a Santiago Uribe de ser parte de la formación de este grupo. Tras cuatro años de proceso judicial, el fallo en primera instancia favoreció a Uribe Vélez, quien fue absuelto de los cargos.
La decisión fue celebrada por el expresidente Álvaro Uribe, quien expresó: “Gracias a Dios”, mientras que las víctimas reconocidas en el proceso anunciaron su intención de apelar la sentencia absolutoria.
La defensa de Santiago Uribe, encabezada por el abogado Jaime Granados, había basado su argumento en la falta de pruebas concretas sobre la existencia de Los 12 Apóstoles, señalando que no se pudo demostrar la materialidad del concierto para delinquir. Según la defensa, no existían certezas sobre la identidad de los miembros del grupo ni sobre sus acciones o su operatividad.
El caso se había reactivado en los últimos meses luego de la citación por parte de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) al mayor Meneses para que hablara sobre el grupo paramilitar, lo que contradice la postura de la defensa de Uribe Vélez. La JEP considera que los años 1992 a 1994, período en el que se consolidaron alianzas entre la Fuerza Pública, agentes estatales y civiles, son clave para entender la expansión de las redes criminales que más tarde formarían parte del Bloque Mineros.
La sentencia absolutoria reavivó el debate sobre el caso y sigue siendo un tema de controversia pública.
