El Colegio Integrado del Carare (CICA) en Cimitarra, Santander, fue entregado en diciembre de 2023, pero sigue sin ser utilizado por falta de mobiliario esencial.
Aunque la nueva sede, que incluye un edificio de tres pisos con 12 aulas, laboratorio, biblioteca y restaurante escolar, prometía mejoras significativas, los estudiantes aún no han podido iniciar clases allí.
A pesar de la entrega oficial del colegio, los salones carecen de pupitres, sillas, tableros y ventiladores, y el restaurante escolar está vacío de ollas y equipos de cocina. El rector, Pedro Forero, denunció que la administración local, encargada de dotar el colegio, aún no ha cumplido con la entrega de estos elementos, a pesar de los compromisos previos de la gobernación.
La nueva infraestructura también presenta problemas como deficiencias en desagües, pisos desnivelados y huecos sin protección. Las condiciones actuales obligan a los estudiantes a rotar entre los pocos espacios disponibles y a soportar temperaturas de hasta 35°C en las aulas.
Los esfuerzos legales, como una tutela y una orden de desacato, no han logrado que la Alcaldía de Cimitarra y la Secretaría de Educación de Santander cumplan con sus obligaciones. La comunidad educativa clama por soluciones urgentes para que los 1,000 estudiantes puedan usar el colegio en condiciones adecuadas.
