Durante el encuentro, el ministro Edwin Palma destacó los avances en integración energética con Ecuador, Panamá y Venezuela, a través de acciones concretas que ya están en marcha.
Colombia, como Presidencia Pro Tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), lidera la VII Reunión de Ministros y Ministras de Energía, celebrada en Bogotá los días 22 y 23 de julio, para lo cual el Gobierno nacional convocó a múltiples países del continente para consolidar consensos en torno a una transición energética justa, resiliente y soberana.
Durante la jornada, el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma resaltó los avances en materia de energías renovables que se han consolidado en Colombia, destacando que el programa de Colombia Solar, en el próximo año, contará con 250 millones de dólares para dotar con soluciones fotovoltaicas a hogares vulnerables del país, además enfatizó en la voluntad del gobierno para la transición energética. “El país está avanzando rápidamente en la transición energética justa, pasaremos del 3% de energías renovables no convencionales a más del 20%”, aseguró.
Así mismo, Palma destacó que el fortalecimiento de la integración energética regional. En este sentido, mencionó acciones concretas que el Gobierno nacional ha tomado con tal fin, como reactivar las exportaciones de energía hacia el Ecuador, la reapertura de la conexión de energía con la República Bolivariana de Venezuela y dar el salto hemisférico hacia la conexión con Panamá, como un puente entre América del Sur y Centroamérica, junto a las comunidades cercanas, electrificándolas, fortaleciendo la presencia estatal y logrando acordar con ellas la presencia de dichas redes.
“Nuestra región cuenta con algunos de los mayores potenciales en energías renovables del mundo, tenemos abundantes recursos solares, eólicos, hídricos, geotérmicos, así como una rica biodiversidad y pueblos que han sabido convivir con sus territorios durante siglos. Ese potencial solo podrá convertirse en desarrollo y bienestar si actuamos de manera conjunta, entendiendo que la integración energética no es un fin en sí, sino una herramienta estratégica para construir un futuro compartido. Hoy, en esta jornada de la séptima Reunión Ministerial de Energía en Bogotá, ratificaremos que todos los caminos conducen a la integración. Y la integración energética es el camino que elegimos para construir una región más resiliente, justa y unida”, afirmó el ministro Edwin Palma Egea.
Uno de los puntos clave de la cumbre fue la discusión del Plan de Interconexión Eléctrica de la CELAC, una estrategia que busca fortalecer la seguridad energética regional mediante redes eléctricas más robustas, flexibles y bajas en emisiones, optimizando los recursos complementarios de cada país. A esto se suma la exposición de la Plataforma Integrada de Datos Eléctricos, Climáticos e Hidrológicos, un geo visor regional que permitirá mapear infraestructuras, políticas nacionales y escenarios climáticos para mejorar la toma de decisiones energéticas frente a la crisis climática.
Además, el 23 de julio se desarrollará la I Cumbre de Financiamiento de Transiciones Energéticas de América Latina y el Caribe, en la que actores como el Banco Mundial, BID, CAF, la Agencia Internacional de Energía (AIE) y la Unión Europea se articulan para movilizar recursos hacía proyectos de descarbonización, infraestructura resiliente y acceso equitativo a la energía. La agenda incluye espacios de diálogo con mujeres, comunidades locales y territorios carboníferos, promoviendo una transición verdaderamente inclusiva.
El encuentro, encabezado por el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea, cuenta con la presencia de delegaciones oficiales, organismos multilaterales, entes reguladores, sector privado y organizaciones de la sociedad civil. La CELAC 2025 no se limita a declaraciones políticas, también impulsa trabajo técnico riguroso, la cooperación internacional, la armonización regulatoria y alianzas público-privadas.
América Latina y el Caribe, desde su diversidad energética, se posicionan como actores estratégicos en la geopolítica energética global, liderando la acción climática desde el sur global. Colombia reafirma su liderazgo internacional con una visión energética que articula justicia climática, innovación tecnológica, equidad territorial y soberanía regional.