Esta semana se supo que el presidente, Gustavo Petro, envió una carta a su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la que le pidió “pasar página de los malentendidos y mirar hacia adelante”.
El embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, regresó este martes a Washington para enviar una señal de disposición del Gobierno de Gustavo Petro para superar la crisis diplomática con la Administración de Donald Trump.
“Mi regreso a Washington es una señal de la disposición del Gobierno colombiano de seguir trabajando, esperamos que se tomen las decisiones correspondientes en Estados Unidos”, declaró en una rueda de prensa en la embajada tras haber despachado con Petro en Colombia.
Esta semana se supo que el presidente, Gustavo Petro, envió en junio una carta a su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la que le pidió “pasar página de los malentendidos y mirar hacia adelante”, antes de que Washington y Bogotá llamaran a consultas a sus embajadores por una nueva crisis diplomática entre ambos países.
En la misiva, enviada el 23 de junio y divulgada este lunes por medios colombianos, Petro se retracta de unas declaraciones en las que insinuó que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, estaba implicado en un golpe de Estado en su contra y afirma que los “desafíos hemisféricos” que comparten ambos países “exigen cooperación, y no recriminaciones”.
“Deseo aclarar que cualquier expresión mía que haya sido interpretada como una acusación directa sobre la participación en un supuesto golpe de Estado en Colombia, no tenía la intención de señalar a nadie de manera personal ni de cuestionar sin fundamentos el papel de los Estados Unidos”, sostiene Petro en la carta.
El 11 de junio, durante un evento público en Cali, el presidente colombiano se refirió a unas declaraciones del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y afirmó: “Dice un presidente vecino que Marco Rubio está organizando un golpe de Estado contra mí”.
Esta afirmación fue alimentada por unos audios del excanciller colombiano Álvaro Leyva que revelan que intentó buscar ayuda en círculos republicanos de Estados Unidos para sacar a Petro del poder, una presunta trama que la semana pasada avivó aún más las tensiones entre ambos Gobiernos, ya marcadas por desacuerdos en temas como la migración y la lucha contra el narcotráfico.