Estudiantes y padres de familia del Colegio José Prudencio Padilla (CASD) de Barrancabermeja manifestaron su oposición a la construcción del Centro de Potencia de Inteligencia Artificial en su institución, argumentando que afectará sus espacios educativos y de esparcimiento.
Por: Milton Ardila | Desde hace más de una semana, la comunidad educativa del CAS ha adelantado diversas protestas, incluyendo plantones y movilizaciones, en rechazo al proyecto. María Angélica Navarro, representante de estudiantes del colegio, afirmó que la iniciativa les restaría áreas fundamentales para su formación académica y recreativa.
“Nos quieren quitar un espacio de esparcimiento que utilizamos diariamente. Es el pulmón de nuestra institución y de muchas áreas del sector”, señaló.
La comunidad educativa sostiene que el proyecto, aunque de gran magnitud, no beneficia directamente a los estudiantes.
“No queremos el proyecto porque no nos favorece como institución educativa. Puede ser positivo para Barrancabermeja, pero nos quita espacio”, enfatizó Navarro. Además, denunció que no han recibido información clara ni garantías sobre la adecuación de nuevas infraestructuras para suplir la pérdida de espacios.
Por su parte, Andrés Nieto, representante de los padres de familia, reafirmó el respaldo a los estudiantes en esta reivindicación.
“Nos hemos dado a la tarea de hacer diversas acciones, como plantones y movilizaciones. No nos oponemos al proyecto, solo pedimos que no se haga aquí, hay muchos otros lugares adecuados”, afirmó.
Ante la controversia, la Personería Municipal de Barrancabermeja, representada por José Elías Zorro, asistió a una rueda de prensa convocada por los padres de familia con el fin de mediar en el conflicto.
“Nuestro llamado es a que el gobierno distrital y la comunidad educativa se sienten a dialogar y concertar una solución que satisfaga a ambas partes”, expresó Zorro.
La comunidad educativa insiste en que la educación es un derecho y que necesitan condiciones adecuadas para su aprendizaje.
“No necesitamos promesas de nuevas construcciones que no han sido concretadas. Queremos espacios adecuados para nuestras especialidades y actividades académicas”, puntualizó Navarro.
El debate sigue abierto y se espera que las autoridades municipales den una respuesta clara a las inquietudes de los estudiantes y padres de familia, quienes han dejado claro que continuarán con las movilizaciones hasta obtener garantías sobre la preservación de sus espacios.