Se siguen conociendo nuevos detalles sobre la retención de 28 militares y policías en el cañón del Micay, Cauca, quienes fueron liberados en las últimas horas. Antes del inicio del consejo de ministros, el presidente Gustavo Petro condecoró a los uniformados retenidos en El Plateado, mientras que el ministro del Interior, Armando Benedetti, explicó las circunstancias que llevaron a estos hechos.
Por: Milton Ardila | Según Benedetti, el secuestro se produjo debido a que la población civil fue engañada y manipulada por grupos armados ilegales, entre ellos el ELN, la Segunda Marquetalia y el grupo Carlos Patiño, quienes habrían difundido información falsa sobre una supuesta erradicación forzada de cultivos ilícitos.
“El hostigamiento y las revueltas se debieron a que estas bandas criminales, narcoguerrilleras o carteles engañaron y manipularon al pueblo diciéndoles que iba a haber erradicación forzada. Por ello, los campesinos rodearon a la Fuerza Pública con bombas molotov, lo que llevó a la detención o secuestro de los uniformados”, aseguró Benedetti.
El Ejército Nacional desmintió la versión sobre la erradicación forzada de 30.000 hectáreas de coca, afirmando que nunca estuvo contemplada dicha medida en la zona.
Sin embargo, Benedetti reconoció que los recursos del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS) no son suficientes para garantizar la transformación del territorio.
“El PNIS no tiene los recursos para el tema de los cultivos en el valle del Micay. La gente está temerosa de vender esos cultivos porque no hay plata suficiente”, indicó Benedetti, señalando que este factor ha generado incertidumbre en la población.
El Gobierno apuesta por el Pacto Cauca, un proyecto destinado a consolidar la sustitución de cultivos ilícitos en la región. Benedetti aseguró que el documento ya está listo y solo requiere una revisión final con líderes locales, estimando que en 15 días podría firmarse.
Benedetti también advirtió sobre una desigualdad en la compensación económica a los cultivadores. Mientras en Catatumbo se otorgan 12 millones de pesos por hectárea de hoja de coca erradicada, en el cañón del Micay la cifra es de 8 millones de pesos, lo que ha generado malestar entre los alcaldes del Cauca.
“Esa diferencia se debe a que la conmoción interior permite tomar acciones humanitarias que facilitan la entrega de mayores recursos en otras regiones”, explicó Benedetti.
Para abordar estas inquietudes, el Gobierno Nacional convocó una mesa técnica el 15 de marzo en López de Micay, con el fin de ajustar las estrategias de sustitución y generar confianza en la comunidad.