Las canchas adyacentes al Coliseo Lorenzo Alcantuz y el campo del Colegio Nacional San José de Guanentz en San Gil se utilizan para el consumo y comercialización de estupefacientes.
Los entornos deportivos de San Gil se están convirtiendo en un peligro para los niños que inician su actividad deportiva. Algunos residentes lo advierten, solicitando que las autoridades implementen medidas específicas para prevenir este escenario.
En esta ocasión, Laura Martínez, coordinadora del Hogar Niño Jesús de Belén, entidad vecina del Coliseo Lorenzo Alcantuz, el estadio del Colegio Nacional San José de Guanentz y las dos canchas que se encuentran junto al coliseo, presentó la denuncia.
La vocera alertó que hace unos días, en una salida con los niños de la institución a las canchas públicas, un individuo de edad avanzada se aproximó a uno de los niños (menor de 14 años) para darle un’moño’ de marihuana, o es decir, un cigarrillo artesanal cargado con la hierba.
La denuncia de la funcionaria va de la mano con las quejas de la ciudadanía que durante meses han observado cómo consumen drogas en el sector, sin importar la hora del día ni que los escenarios deportivos sean usados por clubes deportivos de diferentes disciplinas.
Martínez recordó que ya en diciembre del año pasado la institución fue víctima de un robo por parte de personas que aprovecharon la oscuridad del sector durante las noches, una situación que, según ella, no ha mejorado a pesar ser una problemática de conocimiento público.