Luis Fernando Campos Yannelli, un empresario mexicano del sector tecnológico, fue hallado sin vida el 27 de agosto de 2014 en su habitación del exclusivo hotel El Nogal, en Bogotá.
El Juzgado 22 Civil del Circuito de Bogotá ordenó al Club El Nogal pagar una millonaria indemnización a María Dolores Rodríguez Lara, tras determinar que la muerte del empresario mexicano Luis Fernando Campos Yannelli, ocurrida en 2014, fue consecuencia de fallas en la infraestructura del hotel.
La investigación determinó que su fallecimiento fue producto de una intoxicación por monóxido de carbono debido a una fuga de gas en las instalaciones del hotel. Esta situación llevó a su pareja, María Dolores Rodríguez Lara, a presentar una demanda por responsabilidad civil contra el club, argumentando negligencia en el mantenimiento de los sistemas de ventilación y calderas del establecimiento.
El fallo del Juzgado estableció que El Nogal incumplió con los estándares de seguridad, lo que permitió la acumulación del gas en la habitación del empresario. Testimonios y pruebas documentales revelaron fallos en los sistemas de extracción, lo que derivó en una intoxicación mortal.
La defensa del club argumentó que la demandante no tenía legitimidad para reclamar perjuicios en calidad de compañera sentimental y que no existían pruebas concluyentes sobre la causa de la muerte. Sin embargo, el juzgado desestimó estas excepciones y determinó que Rodríguez Lara sí tenía derecho a una compensación.
Como resultado, el Club El Nogal fue condenado a pagar más de 1.235 millones de pesos en indemnizaciones por perjuicios materiales y morales. Además, el juzgado otorgó un plazo de 15 días para que el club cumpla con el pago, aunque la sentencia aún puede ser apelada en segunda instancia.
El caso de Campos Yannelli ha sido uno de los más mediáticos en la historia del Club El Nogal. En su momento, el empresario viajó a Colombia por negocios y se hospedó en el hotel junto con su colega Felipe Sánchez Treviño.
Desde la primera noche, Campos Yannelli presentó síntomas como vómito y dolor de cabeza, inicialmente atribuidos a la altitud de Bogotá. Sin embargo, otros huéspedes también reportaron síntomas similares, lo que levantó sospechas sobre una posible fuga de gas.
El personal del hotel encontró su cuerpo en la mañana del 27 de agosto. Su posición en la cama sugería que había fallecido mientras dormía. Cuatro meses después, Medicina Legal confirmó que la causa del deceso fue intoxicación por monóxido de carbono, lo que reforzó la teoría de una falla en la infraestructura del hotel.
A pesar de la evidencia, la junta directiva de El Nogal no abordó el tema de inmediato. En sesiones posteriores, contrató una firma de abogados y una agencia de comunicaciones para manejar la situación. Durante el proceso judicial, el club intentó desacreditar la hipótesis del monóxido de carbono mediante peritajes cuestionables, uno de los cuales fue declarado ilícito.
Tras casi siete años de litigio, la justicia concluyó que hubo negligencia en el mantenimiento del hotel, lo que derivó en la fuga letal. La sentencia representa un precedente en la responsabilidad de establecimientos hoteleros frente a la seguridad de sus huéspedes y deja abierta la posibilidad de nuevas acciones legales contra directivos del club.