Una juez penal de Túquerres (Nariño) emitió sentencia contra tres hombres implicados en el crimen del líder indígena ocurrido en Sapuyes en 2023.
En un fallo reciente, una juez penal de conocimiento del municipio de Túquerres condenó a tres hombres responsables del asesinato del taita Marcos López Enríquez, ocurrido el 11 de febrero de 2023 en Sapuyes, Nariño. Los implicados fueron sentenciados tras aceptar su culpabilidad mediante un preacuerdo con la Fiscalía.
Luis Humberto Trejos Riascos, alias Pinchao; Elbix José David Malpica Rosales, ciudadano venezolano; y Luis Alberto Gil Ballesteros, alias Rolo o PH, fueron hallados culpables de homicidio agravado, hurto calificado y agravado, y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.
La juez impuso penas de 18 años y 2 meses de prisión para Malpica Rosales y Gil Ballesteros, mientras que Trejos Riascos fue sentenciado a 17 años y 8 meses.
El taita Marcos López Enríquez, quien era representante legal del Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO) y exgobernador del Resguardo Gran Mallama, fue víctima de un ataque mientras se dirigía a un cabildo indígena en Ipiales, Nariño.
Según la investigación de la Fiscalía, hombres armados interceptaron su vehículo, lo bajaron de la camioneta y lo agredieron con armas de fuego, causando su muerte.
Además del homicidio, los atacantes robaron las pertenencias de los acompañantes de la víctima e intimidaron a los testigos para evitar que alertaran a las autoridades. Las pruebas recabadas por la Unidad Especial de Investigación (UEI) de la Fiscalía revelaron que alias Pinchao planeó y ordenó el ataque, además de transportar a los autores materiales en un vehículo.
Por su parte, alias Rolo y Malpica Rosales fueron los encargados de ejecutar el ataque, sacando al líder indígena de su vehículo y disparándole. La contundencia de las pruebas presentadas permitió esclarecer los hechos y garantizar la aplicación de justicia en este caso que conmocionó al país.
La condena representa un avance en la lucha contra la impunidad en los crímenes contra líderes sociales e indígenas en Colombia, un flagelo que continúa siendo motivo de preocupación para las comunidades afectadas y las autoridades.