Juan Andrés Carreño, presidente de Asopostal, expresó su profundo rechazo al asesinato de una colaboradora de las oficinas de Supergiros en Bosconia, Cesar, a manos del autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia.
La funcionaria, quien prestaba un servicio esencial para los habitantes de la región, fue asesinada a sangre fría por los delincuentes, quienes, según Carreño, no ingresaron a robar, sino a dejar un panfleto con amenazas relacionadas con los horarios de trabajo.
El presidente de Asopostal explicó que los criminales no buscaban robo alguno, sino imponer su control a través de amenazas.
Carreño también advirtió sobre la creciente preocupación de las organizaciones criminales en varias zonas del país, en especial en lo que él denomina la “Colombia profunda”, donde el control territorial ha quedado en manos de estos grupos.
El presidente de Asopostal también recordó el caso reciente en El Plateado, y advirtió que estos hechos no pueden seguir ocurriendo en el país.