De acuerdo con el censo realizado, 350 casas presentaron afectaciones.
La semana pasada, un vendaval afectó gravemente el casco urbano del municipio de Tamalameque y el corregimiento de Puerto Bocas, en el sur del departamento del Cesar. Las familias cuyos hogares resultaron dañados recibieron asistencia humanitaria por parte de la Gobernación del Cesar en colaboración con la Alcaldía local.
Funcionarios de la Oficina de Gestión del Riesgo y el Desastre departamental visitaron las áreas afectadas para evaluar los daños. Los fuertes vientos y lluvias provocaron la pérdida de techos de zinc, la caída de árboles y daños en las redes eléctricas, afectando a un total de 350 viviendas.
Petra Romero, jefa de la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo, comentó: “Desde el 1 de agosto, tras el fuerte vendaval, el Gobierno departamental, bajo la dirección de la gobernadora Elvia Milena Sanjuán, ha estado en constante contacto con el alcalde de Tamalameque. Hemos volcado toda la oferta institucional disponible para ayudar a las familias damnificadas.”
El alcalde de Tamalameque, Leonardo Vega, añadió: “En el corregimiento de Puerto Bocas, con el apoyo de todo el equipo administrativo del departamento, hemos distribuido láminas de zinc, alimentos, útiles de aseo y pañales desechables para adultos mayores a más de 300 hogares afectados. Estamos trabajando para responder a la emergencia.”
Los habitantes de Puerto Bocas expresaron su gratitud por la asistencia recibida. Rafael Jiménez, uno de los afectados, destacó: “Agradezco a la Gobernación del Cesar y a Dios por las ayudas. El vendaval destruyó los techos y estructuras de nuestras viviendas.”
Nobis Robles Campo, otra residente, agregó: “Los techos volaron y los fuertes vientos se llevaron todo. Agradecemos la atención a esta emergencia y las ayudas que nos trajeron.”