Aunque reconoce el esfuerzo del Gobierno por alcanzar consensos, la Cámara Induarroz de la ANDI advierte que algunas medidas podrían agravar la sobreoferta de arroz, generar alzas en los precios y afectar la competitividad frente a las importaciones.
Tras el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Agricultura y el Comité Nacional del Paro Arrocero, liderado por Dignidad Agropecuaria, la Cámara Induarroz de la ANDI expresó su reconocimiento al esfuerzo institucional por propiciar el diálogo, pero también manifestó preocupaciones por los efectos estructurales que podrían derivarse de algunas de las decisiones tomadas.
La entidad gremial valoró la apertura del Ministerio para escuchar a todos los actores de la cadena arrocera durante la coyuntura, y destacó su aporte técnico para lograr salidas que mitiguen la crisis y fortalezcan la competitividad.
Sin embargo, advirtió que el acuerdo contiene medidas que podrían tener consecuencias negativas a mediano y largo plazo.
Entre los puntos que generan alarma, Induarroz señaló posibles incrementos en la inflación, el riesgo de incentivar aún más las siembras —agravando la actual sobreoferta—, una eventual pérdida de competitividad frente al arroz importado y un posible aumento en los niveles de informalidad en el sector.
Sobreoferta sin precedentes
La crisis actual, según explicó la Cámara, se origina en una sobreoferta histórica. En 2024 se sembraron 631.000 hectáreas de arroz, cifra récord que ha generado el mayor nivel de inventarios registrados.
A junio de 2025, las existencias eran 92% superiores frente al mismo periodo del año anterior y duplicaban lo recomendado en el Plan de Ordenamiento Productivo del Arroz.
A pesar de las alertas tempranas del mercado, departamentos como Casanare continuaron incrementando sus siembras durante el primer semestre del año, profundizando la presión sobre los precios.
Riesgos de una libertad regulada
Uno de los elementos más sensibles del acuerdo es la decisión de expedir un régimen de libertad regulada de precios para el arroz paddy verde, lo cual, según Induarroz, representa un “camino inexplorado” que altera las dinámicas naturales de oferta y demanda.
“La resolución fija un precio superior al que originalmente llevó a los agricultores a sembrar, lo que puede incentivar aún más la producción y agravar la sobreoferta”, explicó el gremio.
A esto se suma la presión generada por el ingreso constante de arroz importado desde Estados Unidos y Ecuador, en el marco de acuerdos comerciales vigentes.
No obstante, Induarroz destacó como positiva la propuesta de crear un bloque de lucha contra el contrabando, una práctica que ha causado fuertes afectaciones a los productores nacionales.
Solución sostenible
La Cámara Induarroz hizo un llamado a retomar el camino de la planeación, la transparencia y el respeto por las reglas del mercado. Reiteró que el verdadero reto para el arroz colombiano es la apertura comercial con Estados Unidos, y propuso reactivar la Agenda de Competitividad dentro del Plan de Ordenamiento Productivo como hoja de ruta para asegurar un futuro sostenible al sector.
“La historia ha demostrado que el camino más seguro para el agro colombiano es el de la información clara, el ordenamiento productivo y las intervenciones estructurales, no las decisiones coyunturales”, concluyó el gremio.
Comunicado de la Cámara @InduarrozANDI: Competitividad, el verdadero reto arrocero.#MásPaísANDI pic.twitter.com/x4ShUuLYpl
— ANDI (@ANDI_Colombia) July 28, 2025
APN Noticias