Written by 12:30 am OPINIÓN

Óscar Porras Atencia: El cumpleaños de un hombre universidad

Hoy no celebramos un número ni una simple fecha en el calendario institucional. Hoy celebramos la vida de un hombre que, con la pasión de un maestro y la visión de un estadista, ha hecho de su existencia una cátedra permanente al servicio del Magdalena Medio.

Por: Pedro Severiche Acosta | Hoy está de cumpleaños el ingeniero Óscar Orlando Porras Atencia, rector de la Universidad de la Paz, y con él se renueva también el compromiso de una comunidad que no lo concibe fuera de su alma mater.

Conozco al ingeniero Porras desde hace años. Pero más que conocerlo, he sido testigo del rastro que ha dejado. Donde otros veían limitaciones, él tejía oportunidades. Donde otros decían “no se puede”, él comenzaba a diseñar el “cómo sí”. Su oficina fue, al principio, un rincón modesto, casi oculto entre los muros de la antigua sede universitaria. Pero bastaba cruzar su puerta para encontrarse con ideas grandes, sueños firmes y un corazón que siempre ha latido con fuerza por la educación pública.

Óscar Porras no se forjó en la comodidad, sino en la constancia. Ingeniero en Alimentos, con Maestría en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Doctor en Pensamiento Complejo, nunca se conformó con ejercer su profesión desde una torre de marfil. Su vocación ha sido siempre la de servir. Servir desde la academia, desde la gestión pública, desde el sentido más profundo y noble de la palabra educador.

Durante años lideró proyectos de impacto social como el Plan de Complemento Alimentario, que no solo garantizó nutrición a miles de niños en situación de vulnerabilidad, sino que convirtió a la universidad en un motor productivo para la ciudad y la región.

Hoy, basta visitar el Centro Experimental Santa Lucía, sede de la Universidad de la Paz, para dar fe del legado de este hombre. Allí, donde antes hubo promesas, ahora hay resultados. Donde alguna vez se señalaron limitaciones, hoy se habla de expansión, acreditación y pertinencia. Allí, entre modernos salones y laboratorios, entre selva y ciencia, caminan estudiantes que encarnan el fruto de una visión comprometida. En cada rincón se respira calidez humana. En cada espacio vive su huella.

Quienes lo han acompañado en los altos círculos de la educación superior en Colombia conocen el respeto que inspira. Pero Porras no alardea. No hace ruido con su sueño mayor: convertir a UNIPAZ en toda una formidable Universidad Pública Nacional. Sabe que las verdaderas conquistas no se gritan: se construyen, paso a paso, con trabajo serio y sostenido.

Cumpleaños como el de hoy no se celebran solo con pasteles ni discursos. Se celebran reconociendo el ejemplo. Se celebran reafirmando la gratitud de toda una comunidad. Se celebran insistiendo en que la educación sí puede ser el camino cuando está en manos de personas íntegras, preparadas y profundamente comprometidas.

Tal vez algún día el destino le trace una ruta fuera de UNIPAZ. Quizás llegue una misión aún mayor. ¿Una alcaldía, tal vez? Pero mientras eso llega, los estudiantes, docentes, egresados y trabajadores de la Universidad de la Paz —y con ellos, todo el Magdalena Medio— saben que este cumpleaños también es suyo. Porque la vida de Óscar Porras se ha fundido, piedra sobre piedra, en la historia viva de una institución que hoy le debe tanto.

Feliz cumpleaños, Ingeniero. Su legado ya forma parte de nuestro entorno, de nuestro espíritu y de nuestro porvenir. Como decimos en esta tierra: ¡vamos por más!

_

Comunicador Social y Periodista

Esta columna encierra el pensamiento del autor, en ningún caso es la posición de Río Grande.

Visited 32 times, 1 visit(s) today
Cerca de