“En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle” Mahatma Gandhi
Por: Alberto Cotes Acosta | Nunca le había oído al Presidente Petro que públicamente dijera una grosería, ni antes cuando fue parlamentario, ni ahora como Presidente; dice el que no utiliza groserías, pero el pasado jueves 24 de abril, en un acto dijo al referirse al cambio de postura del Presidente del Senado, en el sentido de ahora si querer debatir y concertar las propuestas planteadas en el cuestionario de la Consulta Popular, que eran las mismas que la comisión 7° del senado hundió sin debatir un solo artículo, que pensó en una grosería, pero no la dijo, y manifestó que la grosería en la que pensó fue: “Mucho HP”.
En ese mismo discurso, a reglón seguido, explicó el Presidente Petro, por qué pensó en esa grosería, y contó que muchas veces habló con el señor Cepeda, sobre las reformas y que esté le decía que las debatían, y a reglón seguido salía a los medios a decir que él era “el jefe de la banda que iba a hundir todas las propuestas del gobierno”, pues en mi opinión, si eso es verdad, no hay más nada que decir, sino: Mucho HP.
El presidente del Senado, señor Efraín Cepeda, le respondió al Presidente diciendo, refiriéndose al Presidente Petro, que: “…aún no comprende la dignidad que ostenta y, como si estuviera en una riña callejera, recurre a la grosería y a la bajeza. No pienso caer tan bajo, porque tengo clara la dignidad que represento…”
Ahora bien, dejando de lado lo que pensó el presidente Petro en su momento, y lo que pienso yo y creo que un gran número de colombianos, quiero ir por parte en este tema, así:
La Constitución Política de Colombia, dice en su artículo 3: “La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público. El pueblo la ejerce en forma directa o por medio de sus representantes, en los términos que la Constitución establece”.
Quiere esto decir que, la dignidad que representa tanto el señor Cepeda como presidente del Congreso, como el señor Petro como presidente de la República emana del pueblo: es decir, los ciudadanos – el pueblo – con sus VOTOS, les dan la DIGNIDAD a estos funcionarios.
El vocablo tiene varias definiciones según la Real Academia de la Lengua Española, y una de ellas es: “f. Cargo o empleo honorífico y de autoridad.”
Así mismo, la Constitución Política de Colombia, establece en el artículo 103, que: “Son mecanismos de participación del pueblo en ejercicio de su soberanía: el voto, el plebiscito, el referendo, LA CONSULTA POPULAR, el cabildo abierto, la iniciativa legislativa y la revocatoria del mandato…”
Tenemos entonces que, el pueblo en ejercicio de su soberanía puede mediante una Consulta Popular, votar por las Leyes que lo favorezcan y que el Congreso, presidido por el señor Cepeda, no ha querido aprobar, NI DEBATIR, y digo esto, porque la iniciativa del Gobierno “Reforma Laboral” la hundieron sin debatir un solo artículo, ocho miembros de la Comisión Séptima del Senado, y el señor Cepeda fue de los primeros en salir a celebrar y a defender “la independencia del Congreso”.
Pues bien, así las cosas, llego a dos conclusiones personales, las cuales se basan en lo aquí expresado y pueden o no ser compartidas por los lectores. Son ellas:
Si la dignidad que ostentan tanto el uno como el otro emana del PUEBLO, creo que el que no ha comprendido bien cuál es la DIGNIDAD QUE REPRESENTA, es el señor presidente del Congreso, señor Efraín Cepeda, puesto que esa dignidad se la ha dado el pueblo con sus votos, y él ha traicionado a ese pueblo al convertirse en el “jefe de la banda” que entierra todas las propuestas del gobierno Petro, así estas sean para beneficio de ese PUEBLO, que le dio tal dignidad, y que él hoy bajo esos preceptos REPRESENTA.
Veo en una disyuntiva mayúscula a los señores congresistas de la oposición ante el anuncio del presidente Petro, que, dentro de dos días, es decir el 1° de Mayo, irá al Congreso de la República a presentar las doce preguntas (que ya son públicas) que su gobierno considera deben ir en el cuestionario de la Consulta Popular que está proponiendo.
Estas preguntas deben ser aprobadas por el Congreso, y he ahí la disyuntiva: Primero, si no las aprueban, corren el riesgo de que el PUEBLO, que ya está cansado de ver como se burlan de él en su propia cara, NO LES VOTARÁ en las próximas elecciones Parlamentarias y tienen una alta posibilidad de no volver al Congreso; y segundo, si las aprueban iremos a consulta popular y tendrán que convertir en Ley lo que no quieren, porque estoy seguro que ese PUEBLO saldrá masivamente a votar por el SI, para que por lo menos una vez en la vida, ese pueblo pueda decidir de verdad sobre un aspecto fundamental de su sufrimiento.
Así que, HPs (Honorables Parlamentarios), pónganse truchas, porque Petro los puse en jaque.
___
Arquitecto, especialista en evaluación y gerencia de proyectos, especialista en gerencia e interventoría de obras.
X: @a_cotes
Instagram: Alberto_cotes
Tik Tok: @betocotes