Científicos redescubrieron el Fuerte de San Matías en la bahía de Cartagena, un castillo del siglo XVI, con esto la obra tiene mas peso en el patrimonio cultural del país
En las profundidades del fondo marino del barrio Bocagrande, en Cartagena de Indias, se esconde una parte fascinante de la historia de la ciudad. Un equipo de expertos del Grupo de Investigación de Patrimonio Cultural Sumergido de la Dirección General Marítima (Dimar) hizo un descubrimiento emocionante en la bahía: un fuerte (castillo) abaluartado sumergido e identificado como el Fuerte de San Matías.
El hallazgo marca un precedente frente a lo que hoy conocemos no solo como patrimonio cultural sumergido, sino que abre la posibilidad de seguir investigando la historia de las fortificaciones en la ciudad. En particular, permite abordar el enigma de por qué este castillo se ha hundido hasta seis metros, cuando se supone que había tierra emergida en esa punta.
En diálogo con El Universal, el oceanógrafo Carlos Andrade y el hidrógrafo Richard Guzmán compartieron detalles de este trabajo que ya fue publicado en el Journal of Maritime Archaeology, una prestigiosa revista académica internacional sobre arqueología marítima.
El trabajo de Richard Guzmán, Diana Quintana y Carlos Andrade arrancó con el objeto de profundizar sus conocimientos sobre la escollera submarina que cerró permanentemente la navegación por Bocagrande desde el siglo XIX hasta la actualidad. “Como cartagenero, y desde mi profesión y pasión por la arqueología, era fundamental conocer la escollera de Bocagrande, pues nadie sabía con exactitud cómo estaba construida, a pesar de que existían algunos planos. Esta curiosidad surgió en 2014, cuando probamos un equipo con tecnología acústica multihaz capaz de generar imágenes tridimensionales del fondo marino: tuvimos la oportunidad de aplicarlo en ese sitio y, por primera vez, obtuvimos imágenes en tres dimensiones de la escollera”, expuso Guzmán.
En la exploración, los expertos identificaron las dimensiones actuales de la estructura y su relación con el contexto arqueológico. “Por primera vez se observa la estructura en tres dimensiones y se puede determinar su estado tras 256 años. Identificamos que la escollera no comienza en la punta de Castillogrande, sino en el famoso parque de la ‘Caracucha’, en Bocagrande; luego atraviesa toda esa zona y llega hasta Tierrabomba”, destacó el experto.


De acuerdo con lo expuesto por los investigadores, la revisión de imágenes satelitales, cartografía náutica antigua y varios dibujos a mano alzada -en especial los publicados en el primer boletín científico del CIOH con una ilustración del fuerte- permitió sospechar que se podía tratar de las ruinas del Fuerte de San Matías. La consulta de los planos suministrados por la Oficina Hidrográfica del Reino Unido, en los que se apreciaba con claridad la ubicación de una fortificación, contribuyó a confirmar la hipótesis.
“Los planos consultados en el presente estudio permiten constatar la existencia de un fuerte situado entre la isla de Tierra Bomba y el sector continental ubicado en una lengua de arena a media distancia de las puntas de Bocagrande y de Tierrabomba. Este plano fue ofrecido por la Oficina Hidrográfica del Reino Unido (UKHO)”, se lee en el estudio.

Para Andrade, el factor que les permitió constatar que se trataba del Fuerte San Matías fue un plano de 1757 del ingeniero Lorenzo de Solis. “Científicamente lo que nos permitió decir de qué se trataba fue un plano de Lorenzo de Solís en el cual él explicaba cómo habían “77 cajas de 50 varas castellanas desde la curva de la escollera que se encontraba en (el punto) D hasta llegar al Castillo de San Matías señalado en E”.
