Esta región está lidiando con una severa crisis de violencia. Las autoridades civiles y la comunidad solicitan una presencia inmediata del Gobierno Nacional.
En el Magdalena Medio, la tranquilidad es frágil. La alerta no puede causar más inquietud al contrastar la severa crisis humanitaria en el Catatumbo, que documenta el desplazamiento obligado de 51.938 individuos y el homicidio de más de 70 individuos debido a las disputas entre grupos armados ilegales, con el aumento de la violencia que se ha experimentado en el Magdalena Medio desde hace mucho tiempo.
“Nos encontramos ante la posibilidad de que uno de los múltiples actores armados ilegales del Magdalena Medio invada un territorio ajeno, se apropie de un cargamento de coca, asesine al individuo equivocado o rompa un pacto entre organizaciones ilegales, con el fin de desencadenar un conflicto bélico que desencadene un desplazamiento masivo de individuos hacia Barrancabermeja…”.
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz, hizo esta declaración durante la creación de un espacio en X, donde se congregaron líderes sociales, autoridades y defensores de los derechos humanos de esta zona, con 900 usuarios de la red social.
Esta alerta no es un discurso más, aclaró el gobernador de Santander al explicar, por ejemplo, que hace dos semanas, Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia, tuvo que enfrentar una crisis en la jurisdicción de Yondó “cuando un conjunto de 500 individuos estaba a punto de comenzar un enfrentamiento con estructuras del Eln, que hubiese impactado a la población civil”.
