Entiende cómo consiguieron establecer quiénes eran los individuos que realizaban las extorsiones.
El Gaula de la Policía Nacional confirmó la detención de una pareja en Medellín acusada de haber secuestrado a la mascota de un vecino en el barrio Robledo y solicitar un monto millonario para liberarlo en buen estado y en buenas condiciones.
El suceso tuvo lugar el 7 de septiembre de 2024, cuando Diana Sofía Marín Vasco y Jefferson Esney Gil Puerta capturaron al felino y lo trasladaron a otro lugar para iniciar la extorsión. El propietario del animal, lleno de inquietud, utilizó sus redes sociales para asistir en su búsqueda y descubrimiento.
El felino a tratar es un robusto felino de tonalidad anaranjada con rayas negras, llamado Garfield, por su enorme similitud con el emblemático personaje de la historieta creada por Jim.
Después de meses de desesperación y ausencia de su animal de compañía, el propietario quedó asombrado al descubrir que su estimado Garfield estaba en manos de la hija de una pareja que habitaba en el mismo bloque de apartamentos.
Según la Fiscalía, los propietarios de la mascota sufrieron amenazas.
Inmediatamente, el afectado se aproximó al domicilio y conversó con la pareja, solicitando que le dieran el gato, pero estos le respondieron que no. Indignado, el individuo insistió en que le devolvieran a su felino y supuestamente una mujer le habría manifestado su disposición a hacerlo, pero únicamente si recibía un pago de $5 millones el 16 de febrero de este año.
Cuando la pareja estaba a punto de recoger el dinero, un grupo de oficiales del Gaula de la Policía, que ya tenía conocimiento de la situación, los interceptó y los arrestó de inmediato.
Según la Fiscalía, después de la operación, el propietario del felino finalmente logró volver a ver a su animal de compañía tras más de cinco meses de agotamiento.
En cuanto a los arrestados, identificados como Diana Sofía Marín Vasco y Jefferson Esney Gil Puerta, fueron juzgados como sospechosos de cometer el delito de extorsión simple.
Aunque ambos rechazaron las acusaciones y no reconocieron su culpabilidad, el magistrado estableció que el individuo debía permanecer en prisión como medida de protección.