Investigadores del CTI lo identificaron como Cristian Chanagá, el sujeto fue emboscado por hombres armados, que se movilizaban en una motocicleta negra de referencia Yamaha FZ
En una motocicleta negra de referencia Yamaha FZ, dos sicarios siguieron aCristian Mauricio Chanagá Rodríguez, de 35 años. Esperaron, pacientemente, a que ingresara a la tienda de cosméticos Mafé Lu, ubicada en la calle 105 #15d-30 del barrio Rocío en Bucaramanga, para emboscarlo.
Según relataron los testigos, el sujeto fue emboscado por hombres armados. De acuerdo con las autoridades, a tan solo unos minutos para las 5:00 de la tarde de este Martes 25 de Febrero, el parrillero, quien vestía una chaqueta negra, entró al establecimiento comercial. Según testigos, él y Chanagá mantuvieron una conversación corta, hasta que el asesino desenfundó su pistola y le disparó cinco veces: dos en la espalda y tres en la cabeza, tras esto salió del local convencido de que nadie le seguiría el rastro, se subió a la motocicleta y huyó.
El ataque lo presenciaron los administradores del negocio, así como aquellos que pasaban por el sitio cuando se escuchó el tiroteo. Sin mucho por hacer, después de intentar auxiliarlo, quienes atendían el local decidieron cerrar, a media asta, el portón, impidiendo que más personas, por morbo, ingresaran al lugar. El cuerpo de Cristian Mauricio Chanagá Rodríguez quedó exánime, rodeado por un lago hemático que se esparcía por las baldosas del sitio.
Investigadores del CTI, en la inspección del cadáver le encontraron un revólver calibre 38, con los 6 cartuchos dentro del tambor. Este hecho podría advertir que Cristian Mauricio Chanagá sabía que podían atacarlo, de esto parte la duda y la posibilidad de que el supiera que lo atacarían en cualquier momento, pero si este fuera el caso lastimosamente esto no le ayudo en lo absoluto. Las autoridades también hallaron tres celulares en sus pertenencias.
En cuanto a los responsables del crimen…
A la altura del kilómetro 3 de la vía Palenque a Café Madrid, lograron acorralarlos. Los dos sujetos no tuvieron de otra que abandonar la motocicleta y huir a pie. Sin embargo, para infortunio del conductor, los policías lograron alcanzarlo por lo que rápidamente sus manos fueron cubiertas para detectar si en ellas había rastro de pólvora.
Su cómplice, que se presume que es el sicario por el registro de varias cámaras de seguridad, sí logró escapar. Sin embargo, las autoridades ya tienen trazado gran parte de su recorrido.