A medida que nos aproximamos al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es fundamental no caer en la complacencia.
Por: María Velázquez | Aunque se han logrado avances significativos en la lucha por los derechos de las mujeres, el camino por recorrer es aún largo y lleno de obstáculos.
La figura de Sara Breedlove, mejor conocida como Madam C. J. Walker, simboliza la lucha incansable de las mujeres que han enfrentado adversidades en su búsqueda de justicia y equidad.
Su vida nos recuerda que, detrás de cada triunfo, hay un contexto marcado por el racismo y el sexismo, que aún persiste en nuestras sociedades actuales.
Madam C. J. Walker no solo fue una pionera en su industria; fue un faro de esperanza para muchas mujeres afroamericanas que buscaban oportunidades en un mundo hostil. A pesar de su éxito, su historia revela la cruda realidad de que el ascenso económico y la independencia son luchas que deben librarse diariamente.
Las mujeres, especialmente las de comunidades racializadas, continúan enfrentando múltiples barreras que limitan su potencial. Es imperativo que reconozcamos su legado no como un hecho aislado, sino como parte de una lucha colectiva que aún necesita ser amplificada.
En Colombia y en el mundo, las estructuras patriarcales y raciales siguen dictando los términos de la desigualdad. La historia de Sara no debe ser un simple recordatorio de lo que una mujer puede lograr, sino un llamado a cuestionar y desmantelar las barreras que persisten.
El contexto actual sigue está marcado por la violencia, la explotación laboral, y la discriminación sistémica que limitan nuestras vidas. Por tanto, en este 8 de marzo, debemos estudiar la realidad que enfrentan las mujeres hoy y exigir cambios significativos, no solo simbólicos.
El Día Internacional de la Mujer no debe ser una mera festividad, sino una oportunidad para desatar una acción decidida. Necesitamos políticas efectivas que garanticen la equidad salarial, la representación política y la protección contra la violencia de género.
Cada una de estas áreas es crucial para construir un futuro en el que las mujeres puedan ejercer plenamente sus derechos. La historia de liderazgo de mujeres como Madam C. J. Walker debe ser la catalizadora de nuestro activismo en este sentido.
En este día de conmemoración, es esencial que transformemos las palabras en acción. No podemos permitir que la lucha se diluya en la nostalgia por los logros del pasado.
Debemos seguir adelante, guiadas por los ejemplos de quienes han luchado antes que nosotras, para construir un mundo donde las mujeres puedan ser dueñas de su destino. La lucha es de todas y cada una de nosotras, y juntas podemos convertir cada celebración en un paso hacia la equidad real.
_
María Adalgiza Velásquez, Socióloga
Lideresa social-política- feminista
Gestora social
Consejera nacional –Distrital
Redes sociales:
Facebook: María Velásquez
Tiktok @mariavelasquez4498
instagram mariavelasquez165