En frente del Palacio Municipal de San Gil, varios individuos expresaron su inquietud por la inseguridad y lo que percibieron como una ausencia de poder.
En una reunión que duró más de tres horas, un conjunto de líderes de Sangil le comunicó al equipo de la Alcaldía, liderado por el primer mandatario, Édgar Orlando Pinzón, las circunstancias por las que la comunidad se percibe desprotegida y sometida a los delincuentes. Las historias concordaban en un aspecto, la necesidad de buscar nuevas tácticas para combatir los distintos delitos y comportamientos que se están dando.
En la madrugada del asesinato de Miguel Figueroa Sandoval, Jamir Porras, una comerciante, le contó al mandatario, quien anotó de manera juiciosa en un cuaderno los nombres de las personas y sus relatos, cómo hace dos semanas fue hurtada en su negocio y, horas después, al ir al parque principal de La Libertad a pasear su mascota, se topó con la delincuente, a quien literalmente “no se le otorgó nada”. Precisamente, las críticas
La reunión surgió de un plantón programado para la tarde del miércoles que, aunque no contó con la asistencia masiva prevista, sí propició un espacio de escucha, donde se divulgaron denuncias de gran relevancia, como la de Carlos Amador.
Este individuo, cuestionando la ausencia de respuesta de las líneas de emergencia, expresó que “hace poco un sacerdote denunció con dos policías que unos individuos vendían droga cerca de la universidad y a la semana siguiente arribaron los vendedores de la droga, le inyectaron un revólver en el pecho y el estómago y le informaron que si seguía de sapo ya sabía lo que le estaba acostando”.
También se pudo escuchar el sentimiento de los sangileños en la voz de Gloria Ballesteros Bautista, quien expresó su angustia por la falta de seguridad y el deterioro del parque La Libertad, que se ha transformado en el ejemplo perfecto de lo que sucede con los lugares públicos y deportivos en las distintas áreas del municipio.
“El parque principal me duele.” Somos la capital del turismo en Santander, pero llega el visitante y qué le vamos a presentar. “Examine ese parque que poseemos, me resulta gratificante (…) Le solicito, por favor, señor alcalde (…) que se invierta al parque, arréglelo, que existan agentes encargados de su cuidado”.
Finalmente, en una reunión que Pinzón valoró como productiva y en la que expresó su disposición a resolver las reclamaciones, se definieron ocho áreas de trabajo vinculadas con la regulación del espacio público, operaciones de seguridad y tránsito, caracterización de la comunidad migrante, colaboración con alcaldías vecinas y otros asuntos que serán objeto de seguimiento el 14 de marzo.