“Los puntos de cobro de este peaje se quedaron pequeños” para la gran cantidad de vehículos que ingresaron durante el Año Nuevo a Bucaramanga y al rededor
Según testimonios retorno para conductores que tuvieron que pasar por las casetas de peaje ubicadas en la ‘Ye’ del aeropuerto Internacional Palonegro de Lebrija, el pasado 1 de enero “fue literalmente una ‘odisea’”. Esto debido a la gran cantidad de vehículos en el lugar, en la vía a Barrancabermeja y de la terminal aérea alargaron el viaje de quienes ingresaron al área metropolitana de Bucaramanga.
Tal fue la magnitud del caos vehicular que las filas de automotores se extendieron hasta la bomba San Pablo, en la vía que va hacia Lebrija, y hasta el restaurante Cuchara de Palo, en el corredor vial hacia el aeropuerto. Para algunos la espera en este cruce fue de casi o para algunos más de 40 minutos.
En tal sentido, Juan Camilo Henao, CEO de Flypass, quien maneja el pago de peaje electrónico en Santander, indicó que “la sola acción de bajar la ventanilla y pasar el dinero a la persona del peaje supone un tiempo igual o superior a 25 segundos”. También expresó que los conductores están optando por el pago electrónico para agilizar sus viajes. “Pasar por un peaje con este tag es extremadamente rápido. Para que se haga una idea, la comunicación que hay entre la antena y el vehículo transitando se hace en menos de cien milisegundos”.