Antioquia cerró 2024 con una tasa histórica de 24 homicidios por cada 100.000 habitantes
Un nivel que no se alcanzaba desde 1969, cuando se registró una tasa de 23,8. Este descenso, liderado por la reducción de asesinatos en el Valle de Aburrá, refleja un panorama alentador en materia de seguridad para el departamento.
Según cifras de la Gobernación de Antioquia, durante 2024 se contabilizaron 1.646 homicidios, 98 menos que en 2023, cuando se reportaron 1.744 casos. La baja más significativa ocurrió en el Valle de Aburrá, donde los asesinatos disminuyeron un 16% al pasar de 525 en 2023 a 441 el año pasado. También destacó la reducción en el Urabá, con un descenso del 44,6%, y en Magdalena Medio, donde los homicidios pasaron de 73 en 2023 a 47 en 2024.
El gobernador Andrés Julián Rendón atribuyó estos avances a estrategias como los Escuadrones Militares y Policiales Antioquia Segura (Empas), la instalación de cámaras en nodos subregionales y los consejos de seguridad realizados en todo el departamento. También se implementaron programas como Entornos Educativos Seguros y se fortaleció la presencia institucional en zonas críticas.
Sin embargo, el panorama no fue uniforme en todo el territorio. El Bajo Cauca registró un aumento significativo de asesinatos, pasando de 114 en 2023 a 181 en 2024, como resultado de los enfrentamientos entre el Clan del Golfo y otros grupos armados. Incrementos similares se reportaron en el Nordeste, con un alza del 26,5%, y en el Norte, que tuvo un aumento del 10%.
Además de los homicidios, Antioquia reportó disminuciones en otros delitos. El hurto a residencias bajó un 47%, el robo a personas un 41%, y el secuestro se redujo en un 28,3%. Estas cifras reflejan un esfuerzo integral para mejorar la seguridad y calidad de vida en las nueve subregiones del departamento.
A pesar de los desafíos en ciertas zonas, los resultados consolidan a Antioquia como un referente en la lucha contra el crimen, logrando avances históricos en un problema que ha afectado al departamento por décadas.
