Barrios, veredas y carreteras que estaban en peligro de deslizarse o derrumbarse debido a su infraestructura fueron afectadas con acciones de mitigación, estabilización y control de erosión, bajo la dirección de la autoridad ambiental del área metropolitana de Bucaramanga.
En noviembre de 2022 tuvo lugar una caída de tierra en uno de los pendientes principales del barrio Cordoncillo II de Bucaramanga. La inestabilidad del terreno causó que siete hogares, situados al borde del desplome, experimentaran pérdidas irreparables. Los residentes tuvieron que evacuar. El área de deslizamiento siguió en descenso y, en 2023, cuatro de estas viviendas se encontraban bajo el impacto. El sector fue declarado en estado de calamidad pública y 45 individuos resultaron afectados. Wilmer Duván Cárdenas, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, del sector Cordoncillos II, rememoró que “las casas que se derrumbaron se situaban únicamente en una casa mía”. “El conocimiento de que puedes perderlo todo de un instante a otro es algo que no se pierde”.
Frente a la emergencia, la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, realizó inspecciones y análisis con los que se concluyó que el derrumbe de las viviendas se originó, entre otras razones, por la inestabilidad del área, característica de las condiciones geológicas y geotécnicas del terreno, y la acción humana.
Dentro de las medidas que la autoridad ambiental fijó se incluyeron la administración y distribución de recursos para llevar a cabo una obra de mitigación en la calle 65C del vecindario.
El proyecto implicó la instalación de una pantalla en posición vertical para frenar la erosión. Juan Carlos Reyes Nova, el director de la CDMB, afirmó que “se ocuparon más de 4.172 metros cuadrados y se dispusieron 1.054 anclajes de 15 metros de longitud.
Más enfrentamientos frente al peligro en la zona metropolitana de Bucaramanga
Como sucedió en este sector de Bucaramanga, la Corporación para la Defensa de La Meseta de Bucaramanga tomó medidas en otros ámbitos donde el peligro de deslizamiento era inminente.
De acuerdo con Juan Carlos Reyes Nova, el director de la CDMB, varios de los áreas donde se llevaron a cabo trabajos para la regulación de la erosión en taludes se llevaron a cabo en los sectores de Campo Hermoso, El bueno, La Joya y las cañadas La Rosita y El Fical.
Además, para prevenir que la Transversal Metropolitana de Bucaramanga, situada entre Real de Minas y el puenteEl Bueno, se bloqueara con cada lluvia, la Corporación dio prioridad a la edificación de obras de mitigación.