El Magdalena Medio antioqueño cuenta desde este mes con un moderno centro de monitoreo ubicado en Puerto Berrío, que busca optimizar la vigilancia y el control del crimen en la subregión.
Este nodo de seguridad, que tuvo un costo de $2.800 millones, conecta a los seis municipios de esta zona estratégica del departamento con tecnología avanzada que promete transformar la efectividad de la Fuerza Pública.
El centro de monitoreo opera con aproximadamente 30 cámaras, algunas equipadas con tecnología de lectura de placas y un alcance de más de un kilómetro, capaces de transmitir imágenes en tiempo real tanto a Puerto Berrío como a Medellín.
Este nodo forma parte del plan de seguridad impulsado por la Gobernación de Antioquia, liderada por el gobernador Andrés Julián Rendón, con el objetivo de mejorar las capacidades operativas de la Policía, el Ejército y otros organismos encargados del orden público.
Durante la inauguración, Rendón destacó que este proyecto es solo el comienzo de un plan más ambicioso, sustentado en la recientemente aprobada tasa especial de seguridad.
Este tributo, que empezará a cobrarse a partir de enero de 2025 a los estratos 4, 5 y 6, así como a clientes comerciales, industriales y oficiales, proyecta recaudar más de $1 billón de pesos para continuar fortaleciendo la seguridad en el departamento.
Con los recursos de esta tasa, se planea la instalación de una red de fibra óptica que permitirá conectar más cámaras públicas y privadas, integrando a más de 60.000 comercios a la red de seguridad.
Además, se prevé la construcción de una cárcel departamental para sindicados, una necesidad urgente en la región, ya que, según la Policía del Magdalena Medio, el hacinamiento en estaciones como la de Puerto Berrío alcanza hasta 80 detenidos en instalaciones diseñadas para solo 16 personas.
La Gobernación también se comprometió a realizar mejoras en infraestructura militar, visitando instalaciones de la Décimo Cuarta Brigada del Ejército, con jurisdicción en el Magdalena Medio y el Nordeste de Antioquia, para evaluar las necesidades más críticas.
El anuncio de la tasa especial de seguridad no ha estado exento de críticas. Mientras que la Gobernación argumenta que esta medida permitirá fortalecer las capacidades de vigilancia y orden público, sectores privados y la Alcaldía de Medellín han expresado su inconformidad, señalando el impacto económico que podría tener en los contribuyentes.
El centro de monitoreo subregional de Puerto Berrío representa un paso significativo hacia el fortalecimiento de la seguridad en el Magdalena Medio, una zona clave para la estabilidad del departamento.
Con la implementación de esta tecnología y los recursos proyectados, la Gobernación espera no solo combatir el crimen de manera más efectiva, sino también fomentar la confianza ciudadana en las instituciones encargadas de protegerlos.
Sin embargo, el éxito de esta estrategia dependerá de la capacidad de las autoridades para administrar de manera eficiente los recursos recaudados, atender las necesidades de infraestructura y equilibrar las críticas del sector privado con los objetivos de seguridad pública.
Este nodo se convierte en un ejemplo de cómo la tecnología y la planificación estratégica pueden complementar los esfuerzos de las fuerzas militares y policiales, marcando un nuevo capítulo en la lucha por la seguridad en una de las regiones más complejas de Antioquia.