Una iniciativa solidaria beneficia a niños campesinos y habitantes de municipios distantes de Santander durante la Navidad.
Hace cerca de dos décadas, la Iglesia Católica, junto con autoridades y empresarios, unió esfuerzos para llevar un detalle de Navidad a niños vulnerables en la región.
El director de la Fundación Sonreir en el Campo, monseñor José Antonio Arenas, manifestó que “hace 27 años en Matanza encontré familias campesinas que, por sus recursos, los niños que la integraban no conocían qué era tener un juguete. Allí iniciamos una campaña para recoger estos elementos y llevarles alegría”.
En la primera campaña, se lograron recoger 1.000 juguetes. Con el tiempo, la iniciativa creció significativamente y este año se han recaudado cerca de 41.220 juguetes que serán entregados a igual número de niños.
“Este año arrancamos las caravanas en los municipios de Villanueva, El Hato y San José en Santander. Las entregas también se extenderán a varios municipios y veredas de Boyacá”, indicó el religioso.
Para el transporte y logística de entrega de los regalos, el Ejército Nacional y la Policía establecieron caravanas para llegar a cada pueblo y vereda, asegurando que la alegría llegue a todos los niños vulnerables del Departamento.
El comandante de la Policía de Santander, Carlos Fuelagán, señaló que la entrega se acompaña con personal de distintas especialidades, que ofrecen una jornada de diversión con el show canino y ‘pintucaritas’ para que las jornadas contengan diversión.
Monseñor Arenas destacó que “distintos empresarios, industriales y ciudadanos se acuerdan cada año de los niños campesinos. Gracias a ello hemos podido llegar, año a año, a páramos, montañas y llevarles sonrisas a quienes tanto lo necesitan”.