La Defensora del Pueblo de Colombia, Iris Marín, condenó el reciente atentado en el corregimiento de El Plateado, Argelia, Cauca, atribuido a disidencias de las FARC, el cual resultó en la muerte de un soldado y heridas a otro.
Marín señaló que la Defensoría ha detectado un aumento en los desplazamientos intraurbanos debido a la pérdida de control territorial de los grupos armados en la zona tras operaciones de la fuerza pública. Sin embargo, alertó que tales intervenciones deben gestionarse con cautela para evitar riesgos para la población civil.
En relación con los eventos recreativos programados por el Gobierno en El Plateado, Marín subrayó que no eran convenientes en medio de un contexto tan delicado, pues se activó una moto bomba, lo cual puso en riesgo a los habitantes del sector.
Estos hicieron un llamado al Gobierno para que, en futuras ocasiones, considere cuidadosamente las actividades a realizar, enfatizando la necesidad de garantizar la seguridad de la comunidad.
Las disidencias de las FARC han mostrado algunas señales de paz, como la entrega de una menor reclutada, pero Marín insistió en que estos grupos deben demostrar una voluntad más coherente, pues aún afectan gravemente distintas regiones del país con desplazamientos y homicidios.
El panorama en el Chocó también es crítico, según Marín, debido a la disputa territorial entre el ELN, las Autodefensas Gaitanistas y otras bandas criminales, sumada a la situación de un paro armado por parte del ELN.
Esta combinación de factores mantiene en riesgo a más de 35,000 personas en el departamento, quienes enfrentan también una crisis humanitaria por las intensas lluvias y el desbordamiento del río San Juan, que han aislado a la población.
La Defensora instó al Gobierno Nacional a actuar con mayor prudencia y responsabilidad en sus actividades en zonas de conflicto, priorizando el bienestar de las comunidades que siguen atrapadas en medio de la violencia y el desplazamiento.