En el barrio Pablo Acuña de Barrancabermeja, los habitantes enfrentan una grave crisis de salud pública debido al estancamiento de aguas negras.
Esta situación, que ha empeorado tras las recientes lluvias y el colapso del sistema de alcantarillado, ha dejado a muchas familias lidiando con aguas residuales frente a sus hogares e incluso dentro de sus viviendas.
Desde el 20 de agosto, la comunidad ha solicitado repetidamente a Aguas de Barrancabermeja la limpieza y mantenimiento de las redes de alcantarillado. Sin embargo, a pesar de las promesas de solución, las aguas negras siguen estancadas, generando preocupaciones sobre la salud de los residentes, especialmente de niños y ancianos. Olv Luna Lizarazo, secretaria de la Junta de Acción Comunal, ha expresado su frustración ante la falta de acción, indicando que el sistema de alcantarillado está colapsado y que los malos olores y la proliferación de insectos han agravado las condiciones de vida en la zona.
La exposición prolongada a aguas residuales está provocando enfermedades respiratorias y dermatológicas. Además, la proliferación de mosquitos aumenta el riesgo de enfermedades como el dengue, lo que representa un grave peligro para la salud de la comunidad. Nancy, una residente afectada, relató que el agua estancada ha causado lesiones y que no ha recibido asistencia de las autoridades, a pesar de sus denuncias.
La comunidad ha intentado sin éxito contactar a las autoridades locales para abordar esta crisis. Aunque se han enviado cuadrillas para limpiar algunos manjoles, los problemas persisten, lo que ha llevado a los vecinos a sentir un abandono por parte de las instituciones encargadas de su bienestar. Los habitantes de Pablo Acuña exigen no solo la limpieza de los manjoles, sino una intervención integral que incluya el mantenimiento de todo el sistema de alcantarillado.
Los residentes piden medidas urgentes para limpiar y destapar las tuberías bloqueadas, así como soluciones a largo plazo que modernicen las infraestructuras de saneamiento en la zona. La comunidad ha elevado derechos de petición desde agosto, pero la falta de respuesta oficial ha llevado a algunos a acudir a medios de comunicación para visibilizar su situación y presionar a las autoridades.
La crisis de aguas negras en Barrancabermeja no solo afecta la calidad de vida de los residentes de Pablo Acuña, sino que también representa un serio riesgo para la salud pública. La comunidad espera acciones rápidas y efectivas de las autoridades y de Aguas de Barrancabermeja para resolver esta emergencia y garantizar un entorno seguro y saludable.