En Sabana de Torres, Santander, persiste la conmoción tras un ataque armado que dejó dos muertos y tres heridos.
La noche del 23 de agosto, en el asentamiento Nueva Esperanza, el señor Eider Aleises Jiménez Casas, de 33 años, y su hijastro de 6 años, Dayris Palomino Cadena, fueron asesinados a balazos mientras dormían. Además, Olga Judith Cadena Salas, de 25 años, y dos menores, Camilo David Palomino Cadena, de 10 años, y Deyner Jhermey Palomino Cadena, de 8 años, resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Universitario de Santander en Bucaramanga.
Las primeras investigaciones sugieren un posible móvil pasional relacionado con el padre biológico de los niños, que no aceptó la separación. La comunidad ha manifestado su preocupación por la creciente inseguridad en la región. Las autoridades locales están trabajando para identificar a los responsables del crimen.