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La jugada chueca de Maduro

Desde que el Chavismo se tomó el poder con Hugo Chávez Frías, hasta el día de hoy, se han realizado 31 elecciones en ese país, de las cuales el “régimen” perdió una en el año 2015, en donde se eligió nueva Asamblea Nacional, es decir el Congreso del vecino país.

Por: Alberto Rafael Cotes Acosta | En todos esos procesos electorales, el libreto ha sido casi siempre el mismo: A nivel interno, las fuerzas de oposición venezolana diciendo que van a ganar, ambientando la idea de que el Gobierno va a hacer fraude, los medios de comunicación privados sacando encuestas en donde la oposición no solo gana, si no que barre, acciones violentas en las calles a las que en Venezuela llaman “guarimbas” y toda suerte de especulaciones. Y a nivel internacional, grandes políticos desde presidentes ejercicios, hasta expresidentes desprestigiados, pasando por alcaldes, ex alcaldes, Congresistas de todos los pelambres, y ahora hasta concejales de los más recónditos pueblos de América y el mundo, exigiendo transparencia y libertad para el bravo pueblo venezolano.

“Las revoluciones se producen en los callejones sin salida”: Bertolt Brecht

Desde cuando Chávez tomó el poder democráticamente hasta el sol de hoy, las fuerzas de oposición a lo que llaman el “Chavismo” han recurrido a toda suerte de estrategias, no solo para desprestigiar a los que hoy detentan el poder, si no para sacarlos, a las buenas o a las malas, llegando incluso hasta pedir intervenciones militares y bloqueos económicos, lo que a todas luces en cualquier país se configura como traición a la Patria.

Mientras tanto, Chávez empezó una serie de políticas sociales a las que les llamó “Misiones” que favorecen a las siempre olvidades clases menos favorecidas; no hay que perder de vista, que el ascenso de Hugo Chávez al poder, no es más si no la consecuencia de la corrupción rampante y de las políticas en contra del pueblo que en su momento ejercían los políticos que dominaban y estaban en el poder en Venezuela.

Y en medio de estas políticas, el “patrón” Estados Unidos de Norteamérica, junto con sus aliados, no solo establecieron una serie de sanciones y bloqueos a nivel internacional, si no que al interior del país financiaron y apoyaron acciones violentas en busca de sacar a Chávez y ahora a Nicolás Maduro del poder. Casi lo logran en el 2000 cuando alcanzaron a detener a Chávez y se tomaron el poder una serie de personajes como María Corina Machado, quienes pusieron de presidente a quien hasta ese momento era el Presidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Venezuela – Fedecamaras, Pedro Francisco Carmona Estanga, quien estuvo en el poder durante 47 horas, hasta que el pueblo, que bajó de los cerros de Caracas, en unión con las fuerzas armadas que custodiaban el Palacio de Miraflores, los sacaron corriendo.

Yo presencié por Venozolana de Televisión (Canal cuya señal está prohibida en Colombia en estos días), como en esas 47 horas en el poder, se cometieron toda suerte de desmanes y delitos en contra del pueblo de Venezuela, de las Instituciones Venezolanas e incluso en contra de ciudadanos extranjeros. Cerraron los canales de Radio y Televisión Públicos, pusieron presos a los ministros de Chávez, quienes fueron sacados de sus casas a golpes, escupitajos e improperios, asediaron la embajada de cuba a la que le quitaron los servicios de energía y agua durante esas 47 horas y amenazaron con incendiarla con todas las personas que estuvieran adentro.

De todos esos desmanes participaron personajes como María Corina Machado o Leopoldo López, quienes han sido “candidatos” o “precandidatos” presidenciales luego de esos hechos, o que han llamado a fuerzas extranjeras a que invadan su país y abogado por sanciones económicas contra Venezuela, sin que hayan tenido un castigo ejemplar, que seguramente en otros países tendrían con sus acciones.

La oposición venezolana y los políticos de derecha de todo el continente que la apoyan, se han olvidado de una cosa fundamental: En nuestros países, siempre los pobres son más, siempre. Eso indica, que quien llegue al poder con soluciones para esos pobres, se va a ganar no solo el favor, el amor de esos pobres, si no, el apoyo y los votos; y eso en mi parecer, es lo que ha ocurrido en Venezuela.

No se puede negar, que sobre todo Nicolás Maduro ha tenido muy malas actuaciones y desaciertos, y que hay denuncias serias de violación a los Derechos Humanos por parte de su gobierno, pero también es innegable que las políticas sociales a pesar de sanciones y bloqueos han seguido, lo que favorece a los más necesitados, y de ahí el apoyo que reciben cada vez que hay elecciones.

Y he aquí, en donde Nicolás Maduro, al que muchos consideran un bruto, les hizo una jugada chueca. Me explico: En 2015, ante las elecciones de la Asamblea Nacional Bolivariana, muchos chavistas gritaban histéricos que iban a perder por la “inacción de Maduro, lo que en realidad pasó. Esto mientras Maduro y sus principales alfiles llamaban al pueblo a la calma. vPerdieron las elecciones y las mayorías en la Asamblea Nacional, que se la tomó la oposición. ¿Qué pasó? Pues nada diferente a lo que nos tienen acostumbrados los políticos de Latinoamérica: Nada. Nada cambió, no hicieron absolutamente nada para cambiar la situación del país, si no que en el parlamento vociferaban por intervenciones militares y sanciones.

El resultado el pueblo se mamó y cuando Maduro llamó en 2017 a una Asamblea Constituyente, la oposición no tenía opción, si participaba caían estruendosamente por su falta de interés en solucionar los problemas del país, y si no participaban el chavismo se tomaba – otra vez – la Asamblea Nacional. Pues no participaron, y el Chavismo tiene hasta hoy el 100% del Legislativo. ¡Ese Maduro si es mucho lo bruto!

Yo he seguido el proceso de Venezuela, desde luego con las limitaciones de seguirlo por lo que uno ve o lee en diferentes medios, y la verdad siempre en las 31 elecciones hechas por el “régimen chavista” siempre ha habido cientos (si no miles) de observadores acreditados, y nunca he visto a ningún observador, o a ninguna organización no gubernamental, apoyar la tesis de fraude en las elecciones, por el contrario siempre han defendido el sistema electoral venezolano como uno de los más robustos del mundo.

No tengo argumentos, ni pruebas para afirmar que no hubo fraude, pero tampoco los tengo para asegurar que si lo hubo. De hecho las famosas “pruebas” que supuestamente exhibe la señora Machado, al entrar a la página web que ella pone como referencia, se da cuenta que no hay tal; de otro lado, la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, tiene sus normas, sus procedimientos, que siempre se han dado – en los tiempos prescritos – en cada una de las elecciones, pero como siempre, una vez pasada las elecciones, y perderlas, la oposición sale a hacer su tarea: violencia en las calles, presión internacional y gritos vociferantes de fraude; mientras los Estados Unidos y sus aliados, “reconocen” como presidente a quien no fue elegido en las urnas, y montan un circo – ¿Recuerdan a Juan Guaidó? – mientras roban los recursos y los dineros del Estado venezolano, para la muestra ahí está CITGO, que se la robaron de frente en USA, las reservas de oro que se las robaron en Reino Unido, el avión de la empresa de aviación venezolana que se lo robaron y desmantelaron en Argentina, etc.

Seguramente muchos de los que lleguen hasta aquí en esta lectura, me calificarán de chavista (quizás el insulto más suave que recibiré por esta columna), pero total, ya estoy acostumbrado, si, al fin y al cabo, por estos lares ya me dicen petrista, qué más da.

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*Arquitecto, especialista en evaluación y gerencia de proyectos, especialista en gerencia e interventoría de obras.

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Esta columna encierra el pensamiento del autor, en ningún caso es la posición de Río Grande.

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